viernes, 28 de diciembre de 2012

It's a small world after all...

A principios de mes, a través de un amigo en común, me contactó Carina. Hablamos por teléfono y quedamos en que pasaría por el taller. Después de un par cambios de fecha forzados a causa de la querida Madre Naturaleza, se concretó el encuentro... Cuando fui a abrir la puerta, se me cruzó por la cabeza si sería que ya la conocía...
Estuvimos charlando un rato, me contó que le gustaba la cerámica y que era algo que en el futuro le gustaría encarar... Yo, por mi parte, le conté que habia aprendido en Buenos Aires, con una profersora japonesa y después habia estado en Japón, trabajando y aprendiendo en un taller de cerámica. Entonces, me dice: "Yo estuve con vos en Japón. Pasamos Navidad en Nikko con el grupo de becarios de latinoamerica y fuiste mi amiga invisible; me regalaste unos vasitos azules". Todo esto fue hace exactamente 11 años y hay partes que, lamentablemente, las tengo completamente borradas de mi mente! Entonces, busqué mi álbum de fotos y alli estabamos, en una foto grupal, las 2! Muy loco!
Hace unos días, me mandó una foto de los vasos!




Y si, lo hice yo!
La verdad, es que, cuando hacemos regalos, uno siempre espera que a quien lo reciba, le guste. Al menos, a mi me pasa eso. Pero, que Carina se haya traído los vasos desde Japón, y los siga teniendo y usando, me halaga y llena de felicidad! Evidentemente, era quien debia recibirlos!

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